Así como nosotros evolucionamos, crecemos, cambiamos de estilo (¡hola flequillo de cuarentena!), las marcas también necesitan una puesta a punto de vez en cuando. Y no hablamos solo de “cambiar el logo porque ya me aburrió”, sino de algo más profundo: reconectar con la esencia de tu marca para reflejarla con más fuerza, claridad y personalidad.
Pero… ¿cómo saber si tu marca está pidiendo a gritos una sesión de terapia de branding? Aquí te dejamos 5 señales de alerta que no puedes ignorar:
1. Tu logo parece diseñado en Paint.
Y no en plan vintage-cool. Si tu identidad visual se siente anticuada, poco profesional o simplemente ya no te representa… es hora de actuar.
2. Nadie entiende qué haces exactamente.
Si te la pasas explicando a qué te dedicas y aún así tu cliente ideal no conecta contigo, puede que el problema no sea tu pitch, sino cómo se comunica tu marca.
3. Tu competencia se ve (y se vende) mejor que tú.
Sabemos que las comparaciones son odiosas… pero también son reveladoras. Si otras marcas de tu sector están destacando y tú sientes que te estás quedando atrás, ¡ojo!
4. Tus valores han cambiado, pero tu marca no lo refleja.
Las marcas, como las personas, maduran. Si hoy apuestas por la sostenibilidad, el minimalismo o la innovación, pero tu identidad sigue en 2017, hay un desajuste.
5. Ya no te emociona mostrar tu identidad visual.
Este es el termómetro más claro. Si no sientes orgullo al compartir tu web, tarjetas o redes… algo no anda bien.
💡 Un rebranding no es solo cambiar colores y tipografías. Es una oportunidad para reconectar con tu propósito, reposicionarte estratégicamente y volver a enamorarte de tu marca. Y si lo haces con una fórmula bien pensada (guiño guiño desde nuestro laboratorio creativo), los resultados pueden ser mágicos.
¿Y tú? ¿Crees que tu marca necesita terapia? 💬
